Brigadas Estudiantiles del Trabajo

Pleno verano Cubano.  Sol que quiebra las piedras calizas, aire lleno de polvo, cuerpos sudorientos, sin agua que tomar.  Mucha alegria y hermandad, mucha hambre y sed, pero contentos de haber estado cumpliendo con la revolucion.  Donando parte de nuestras vacaciones para hacer trabajo voluntario para la defensa de la Patria. Patria amenzada por fuerzas extranjeras muy poderosas y absolutamente causantes de todas nuestras desgracias.
Por eso nos preparamos y aun en el peor y mas calurosos de nuestros veranos, nosotros los jovenes Santiagueros abriamos trincheras a todo lo largo y ancho del campito de pelota de Caballo Blanco.  No sabes donde queda Caballo Blanco?!?  Bueno esto queda entre el reparto Chicharrones y Veguita de Galo, encima de una Loma y donde muy pocos se atrevian a llegar debida a la dificultad del terreno y por la fama del area en cuanto al nivel de delincuencia.
Decenas de jovenes revolucionarios Universitarios y PreUniversitarios, con picos y palas abriamos zanjas y trincheras...mañana y tarde, como parte del plan estrategico de la revolucion de defender a Cuba costara lo que costara ante la inminente invasion Norteamericana.  La loma de Caballo Blanco asi, se convertiria en otra Sierra Maestra en pleno corazon de Santiago de Cuba.  Desde alli se podia ver casi todo Santiago de Cuba. Al frente se veia la cordillera que rodeaba el poblado del cobre, al este se podia ver la coordillera de la gran piedra y al norte el puerto de Boniato.   Como posible campamente teniamos el Gimnasio de Judo que se empinaba en la misma punta y de lo cual poco quedaba ante el ataque de la delincuencia y la necesitada poblacion local.
Nos animabamos unos a otros en nuestra labor diaria y nos sentiamos orgullosos en hacer tan fuerte labor.  Ricardito aun no habia entrado a la Universidad, pero bajo mi labor captadora pudo incorporarse de forma voluntaria a nuestra brigada laboral con tal de obtener un diploma de reconocimiento que le ayudaria como aval revolucionario y que le permitiria un salvo conducto a la Universidad.  Todos los dias lo recogia en su casa y juntos, con pico y pala en mano ibamos a canbar trincheras.
Asi pasaron loos meses, los años y la ciudad de Santiago de Cuba, se fue llenando no solo de zanjas y trincheras, pero de tuneles subterraneos que unian diferentes puntos estrategicos que permitirian a la poblacion refugiarse en caso de ataque nuclear.  Que conste que los mismos estaban resguardados con una capita infima de cemento, y peor aun llenos de deshechos humanos y basuras al por mayor.
Al cabo de un tiempo volvi a pasar por el campito de pelota de Caballo Blanco y encontre el mismo paisaje....Las trincheras se habian llenado de tierra, agua, y basuras....todo fue otro invento, otro intento de mantener a la juventud ocupada en batallas y trabajos fantasmas y todo por la obsecion de un loco, caudillo nacional.
Muchos de mis compañeros de aquellos tiempos hoy estamos viviendo en el exilio y cuando les contamos estas historia a los extranjeros simple y llanamente no lo creen.  Pero asi mismo sucedio, alla mismo en Santiago de Cuba.  Como es posible que un hombre enfermo mental pueda gobernar y adoctrinar a todo un pueblo por tanto tiempo?!?!  La respuesta se las hemos dado nosotros, los jovenes que supuestamente debiamos sacar a flote dicha revolucion, pues nos dimos cuenta que de revo no tenia nada pero si mucho de robo.  Pues nos robaron nuestra juventud, nuestra dignidad de Cubanos, nos exiliaron, nos quitaron el derecho Patrio..., pero jamas nos quitaran la misma esencia de nuestra gente.  Jamas nos quitaran el alma de Cubano, ni nos quitaran el amor que sentimos por nuestra tierra ni por nuestra Patria.
Alla en Caballo Blanco deje parte de mi vida y tambien mucho sudor en vano....lo cual me ayudo a darme cuenta de que el proyecto aquel era vacio....o muy lleno de tierra, agua y mucha basura como se llenaron aquellas trincheras que con tanto entuciasmo y engaño un dia cabamos.