Aroldo, un marielito

Era el mas pequeño del aula y el mas querido de los compañeritos.  Creo le teniamos lastima pues lloraba de cualquier cosa,ademas era muy bueno con todos. 
Ciudad Santiago de Cuba,Ciudad Escolar 26 de Julio(Antiguo Cuartel Moncada, el mismo que Fidel Castro ataco violentamente y en el cual murieron muchos cubanos, lo cual le hubiera costado en cualquier pais o epoca la pena capital o al menos cadena perpetua), año 1980, tercer grado, coincidia con el exodo de Cubanos hacia Estados Unidos.  Aroldo fue el unico que se fue al exterior de nuestra aula y aquello causo tremendo dolor entre todos.

 Era un dia cualquiera cuando, la maestra Mayra hablando con la madre de Aroldo, nos enteramos que uno de nuestros mejores compañeros se iria del pais.  Recuerdo como esta  se lamentaba y comentaba a la madre de Aroldo sobre la delincuencia, las drogas, la vida en el pais mas imperialista de la tierra,etc..mas... la madre resuelta a emprender tan delicada empresa apenas movia su cabeza entre el silencio y la resignacion, pero con la conviccion de que la partida ya estaba decidida.

 Aroldo lloraba porque dejaba sus amiguitos y su Patria, y nosotros con igual dolor nos quedabamos entre la interrogacion y la tristeza por ver que uno de nosotros nos dejaba y se iria hacia un pais tan indigno y peligroso.  Como podria ocurrir semejante cosa en nuestra propia aula?  Todos nos preguntabamos, sentiamos miedo por Aroldo y mayor fue la lastima que sentimos por el al verlo irse tan solo y para tan “dañino” lugar.

Por esos dias, justo al salir de la escuela y esperando la guagua en la Parada, ruta numero 3 en Plaza de Marte, solian pasar casi a diario las marchas de repudio en contra de  aquellos que se iban del pais por el Mariel.  Pancartas, gritos de “Pin Pon Fue abajo la gusanera”  “Que se vayan, que se vayan..”  No recuerdo haberle preguntado a mi madre el por que de dichas manifestaciones, porque ya en Cuba los niños a tan temprana edad estan preparados ideologicamente para saber lo que esta pasando en su entorno, maxime cuando esta en juego la imagen de la revolucion cubana.  En la TV los mitines de repudio y marchas se sucedian a todo lo largo y ancho de la isla.  Era muy profundo el dolor que sentiamos al saber que en uno de esos botes se iria nuestro amiguito Aroldo.  Muchos lloramos cuando el se fue del aula definitivamente, fue como haber perdido a un hermano.

 Ha pasado mucho tiempo desde entonces y ya casi todos los alumnos de aquella clase, tambien, estamos viviendo en el exilio.  Todavia no sabemos de Aroldo y de como le ha ido,pero lo que si sabemos es que despues de el, fueron muchos los Aroldos de nuestra aula que partieron al exilio.  La gran diferencia fue que cada vez que uno de nosotros nos ibamos ya no habia dolor, pero una alegria inmensa entre todos.  Nuestros profesores, familiares, amigos con un jubilo y hasta envidia se morian por ocupar el lugar privilegiado que teniamos para abandonar la isla ,que se habia convertido, para aquel entonces ya, en un verdadero infierno para todos los cubanos.